LA NOCHE DE ANOCHE (una guerra con amor)

Jugamos… si jugamos a que soy mejor que tu y tu… mejor que yo, en esa lucha incesante de saber quien es mas irresistible para quien, lo único que provoco fue desatar el deseo y el amor que no quería fluir, y así sin mas me retaste, te rete y sin darnos cuenta nos enredamos en una lucha de poder para saber quien es mas irresistible que quien y la batalla comenzó… disparaste la primera bala disfrazada de esa mirada a la que no me puedo resistir, para mi suerte no fue mortal pero dolió, me debilitaste y sin pensar volviste atacar, caricias, besos, con todo lo que podías con tal de ganar… después logre hacer frente a uno de tus disparos y contraataque te lance una bomba criminal, un beso pasional pero desgraciadamente no dio en el blanco, lograste esquivarlo antes de que atacaras volví a intentar y entonces te di, fue un ataque lo suficientemente agresivo como para que intentaras tomar ventaja y así fue, aplicaste la mejor de tus estrategias caricias que cortan como cuchillos filosos incrustándose en mi piel y me doblegaste, fue entonces cuando me di cuenta que estaba perdiendo la batalla, sin embrago no me rendí y seguí luchando, en el campo de guerra había de todo, nada era suficiente para vencerte, de pronto todo se intensifico y nos llenamos de valor y decidimos golpear con todo, la lucha era interminable todo parecía diferente en ese momento nada importaba mas que lo que podríamos sentir… de pronto algo sucedió… me miraste y te diste cuenta que habíamos empatado que ya éramos uno mismo que nuca fuimos enemigos que siempre estuvimos conectados de una forma sobre natural… y te dejaste llevar y al mirarte tan sublime y espectacular, me deje atrapar y continuamos … palabras, miradas, caricias, besos… todas nuestras armas estaban sobre el campo de batalla, atacábamos con todo; el campo de batalla estaba empapado, llovía… pero no era lluvia y eso no evitaba que nos detuviéramos, al contrario, nos daba mas fuerza para continuar luchando a ver quien hacia sentir mas a quien… poco a poco todo ceso... los disparos, los ataques, las granadas… simplemente todo desapareció y tirados, vencidos, cansados… nos abrazamos como dos buenos amigos, como dos dulces almas que habían encontrado a su alma gemela… en una noche como la de anoche.